Fabricas de papel y otras industrias en el alto Matarraña (Capítulo 2 – Valderrobres)

Fabricas de papel y otras industrias en el alto Matarraña (Capítulo 2 – Valderrobres)

En esta segunda parte de esta entrada, vamos a seguir viendo las fábricas de papel y otras industrias como molinos y centrales hidroeléctricas ubicadas dentro del término de Valderrobres, mucho menos conocidas que las de Beceite, pero no menos interesantes.

Central de Boné y Juan

La Sociedad Boné y Juan poseía dos concesiones, la más antigua estaba instalada aguas abajo del Pont Nou y de la fábrica de papel de su mismo nombre, bajo cuyo desagüe tomaba el agua. Continuaba por la margen derecha hasta unos mil metros aguas abajo, donde se encontraba la primera central del Matarraña, un antiguo molino harinero (Pau Nose).

El 2 de diciembre de 1911, se publicó en el BOP de Teruel, para información pública, el proyecto de la nueva central eléctrica, que estaría situada a 980 metros aguas abajo de la antigua pero en la margen izquierda, que ya era propiedad de Boné y Juan.

Hasta allí se llevaría el agua desde la otra mediante un puente acueducto de tres arcos de 6 metros de luz y flecha de 1,20. Las pilas tendrían un metro de ancho y 3,40 de altura hasta el arranque de los arcos y desde éste partiría el canal con una pendiente del 0,001 hasta la nueva central que tendría una altura de salto de 14 metros. Finalmente se hizo un puente acueducto de ladrillo y de un sólo arco para no tener que cimentar en agua.

1-4-1912 se aprueba la ampliación del salto hasta los 14 metros de altura, y en julio de 1913, Boné y Juan solicitaron y obtuvieron (27-3-1914) del Gobernador Civil de Teruel la autorización para emplazar de nuevo la presa en el lugar indicado en la concesión y en su primitiva posición y altura, asunto al que accedió también el Ingeniero Jefe de la provincia, y el 14-2-1914 consiguen la ampliación de 200 a 600 l/s (Te-46/16)

El 23 de julio de 1914, Boné y Juan de Valderrobres,  comenzaron las obras de reconstrucción de la presa y acueducto marcados en la concesión  del 10-10-1882 y en 1915 se acabaron las obras de la nueva central.

En 1923, la presa tenía más de un metro de altura. Por ello en época de crecidas hacía disminuir notablemente la potencia de la industria de Gil (Pont Nou) al elevarse el nivel de agua en el desagüe, y además detenía toda la fábrica en las avenidas. El 21-10-1925 el Ingeniero Jefe ordena a Boné y Juan que se devuelva la presa a su primitiva altura para que no cause perjuicios a terceros. El 7 de diciembre de 1923, el 28 de mayo de 1924, 13 de febrero de 1925 y 21 de julio de 1927 tenemos constancia de las reclamaciones de José e Isidoro Gil contra Boné y Juan, para que rebajen la altura de la presa a las condiciones de la concesión, es decir 30 cm. sobre el lecho del río. Al tener en cuenta que el cauce del Matarraña es cambiante, y con el fin de evitar futuras reclamaciones, es la Jefatura de Obras Públicas quien fije la altura, para ello se graba una cruz a la altura máxima.

El 4-7-1925 consiguen la ampliación del caudal hasta los 1.000 litros/segundo (Te-46/32)

Finalmente, la riada de 1957 se llevó por delante al acueducto y dejó la central en seco, aunque ya no sabemos si aún funcionaba para entonces. El caso es que nunca volvería a funcionar, quizá porque FECSA compró las concesiones de Boné y Juan y así vender su propia energía, más barata y segura que la obtenida de un Matarraña fluctuante que en verano casi llaga a secarse.

En la actualidad apenas quedan restos del edificio y el llamativo acueducto.

Ubicación del azud, canal y acueducto de la central de Boné y Juan
Encrespado discurso de la acequia
Abandonadas ruinas de la central

Fábrica de papel de Ros o Gaudó

La fábrica de papel de Ros o Gaudó tiene grabada la fecha de 1823 o 1825 en el dintel de la puerta principal y aprovechaba el agua de la Acequia Mayor de Valderrobres para su accionamiento y proceso productivo, con un salto del que se decía que tan sólo era de 2,80 metros, aunque podemos observar que podría ser al menos el doble de alto.

Su caudal era de 500 l/s en invierno y 300 en verano, que devolvía en su totalidad a la Acequia Mayor. En el documento concesional S-185 consta que la concesión era de 500 l/s y una altura de salto de 2,8 metros (aunque originariamente era de al menos el doble) con destino a la fabricación de papel y más tarde a la de hilados y tejidos, se decía que estaba a 2.000 metros del azud de la Acequia Mayor de Valderrobres.

Parece ser que esta es la fábrica Gaudó, donde se fabricó el papel con el que Goya compuso su Álbum C entre 1814 y 1823, lo que supondría probablemente que sería también de las primeras partidas que salieron de la fábrica.

Tras haber sido posteriormente fábrica de tejidos (por eso se llamaba también «Fábrica de Fajas) y luego granja, cuando ya parecía que la ruina era inexorable, un promotor comenzó a acondicionar el edificio principal para construir un bloque de apartamentos que lo habría dejado como la fábrica de Gil o Taragaña y su carácter histórico se habría perdido para siempre. Afortunadamente la crisis detuvo el proyecto y gracias a ello una pareja de emprendedores ha reconstruido el edificio con muy buen criterio y buen gusto para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas con 15 habitaciones que fue inaugurado en junio de 2022.

Últimos preparativos antes de la apertura del hotel

A la espera de que Ana Ballestero, lea su tesis doctoral en la Universidad de Zaragoza sobre los molinos papeleros de Beceite y Valderrobres, seguiremos teniendo dudas acerca de las denominaciones de cada una de estas fábricas.

https://www.heraldo.es/noticias/aragon/teruel/2020/10/25/las-antiguas-fabricas-de-papel-del-alto-matarrana-un-filon-turistico-1401851.html

Posición de la fábrica de Ros y detalle de la fábrica con su alimentación hidráulica
Mampuesto grabado con la fecha de 1894, quizá correspondiente a una ampliación
Grabado de Goya con papel de Gaudó

Molino del Martinete

Este molino fue un antiguo martinete de cobre y después molino harinero con la antigua denominación del “Martinete”. Cuenta (o contaba) con 6 metros de salto y 2 juegos de muelas. Actualmente está convertido en vivienda, pero según el SIPCA mantiene buena parte de la maquinaria.

http://www.sipca.es/censo/1-INM-TER-044-246-014/Molino/harinero/de/Valderrobres.html

Molino de la Cruz o Sapera (desaparecido)

El Molino de la Cruz o Sapera estaba situado en la margen derecha del río a unos cuatrocientos metros aguas arriba del puente. Tenía 6 metros de altura de salto y dos juegos de muelas.

Serrería de Valderrobres

La serrería de Valderrobres está situada a las afueras de la población, aguas abajo del Matarraña y en su margen derecha.

Contaba con una rueda hidráulica acoplada a dos sierras de cinta y un generador eléctrico para alumbrado de unos 2 Cv. Desde la serrería partían dos ramales, uno con 5 l/s., para emplear en regadíos desde la cámara de carga de la serrería, y 3 l/s más para riegos a partir del desagüe.

Situación de la serrería
La serrería en una imagen reciente de Google Maps

Fábrica de papel de Fort

Aguas abajo del Puente Viejo de Valderrobres, a unos seiscientos metros, se encontraba el azud del que partía una acequia por su margen derecha. Se trata del azud de la antigua fábrica de papel de Joaquin P. Lafiguera, y después de Fort. Este es un gran edificio industrial de mampostería que fue levantado en 1793, posiblemente por mosen Jose de Roda «cura párroco beneficiado de la Parroquial Iglesia de Valderrobres».

«La fábrica tiene la forma y la distribución interna similar a todos los molinos papeleros de su clase: una acequia elevada conducía el agua, necesária para mover el molino y para elaborar la pasta de papel, hasta los sótanos de edificio. En la planta baja estaban las dependencias administrativas, con los contadores, y las habitaciones empleadas como vivienda. Los dos pisos superiores eran los destinados al secado de las hojas de papel ya elaboradas.

Conocemos las producciones de papel de barba de está fábrica fechables en 1.801, que son de gran calidad y blancura, y que fueron utilizadas para la redacción de documentos, escrituras notariales, y es de suponer que también se emplearon para escritos privados. La memória popular todavía recuerda que en ella trabajó de joven el abuelo Pablet, personaje que recordamos de nuestra infancia haciendo cañizos en la parte trasera del entonces Cine del Gatet, en el Arrabal.

Allí, a la fábrica de Fort, acudía la gente humilde del pueblo, en tiempos más difíciles que los actuales, a coger alpargatas de cáñamo rotas, de las utilizadas como materia prima para la fabricación de papel, para usarlas en el arreglo de sus propias alpargatas.

Su último habitante fué un joven llamado Baldomero, hijo del encargado llamado Fort, de quien ha quedado el nombre.

Esta fábrica no se reconvirtió. No sabemos el motivo del cese de su actividad pero seguramente hay que buscarlo en la competencia de los fabricantes de Beceite o en la de las papeleras de la cuenca del río Anoia, en Cataluña, de gran potencial productivo, que al parecer fueron la que finalmente dieron el golpe de gracia definitivo a toda la indústria papelera del Matarraña».

http://enriquepuch.blogspot.com/2018/11/la-industria-papelera-en-valderrobres.html

Cuando la visité por primera vez hacia 1996, tenía aspecto de haber sufrido un antiguo incendio, pero actualmente sus ruinas apenas dejan ver otra cosa que abandono. Se encuentra a unos mil trescientos metros aguas abajo de la población de Valderrobres, siguiendo el camino de Torre del Compte.

Fábrica de Fort

FABRICAS EN EL RÍO PENA

Fábrica Bonica

El azud que alimentaba esta fábrica ya no existe, y el canal está casi cegado. El sistema de construcción de dicho azud era el de oponer a la corriente gruesos troncos en posición vertical y posiblemente arriostrados, sobre los que apoyaban otros horizontales hasta llegar a la altura requerida. El cierre se complementaba con un muro de sillería en la margen izquierda como refuerzo de la embocadura de la acequia.

Para acceder a la fábrica, es preciso ir por la pista que une el embalse de pena con la carretera A-1414 entre Fuentespalda y Valderrobres. A poco más de un kilómetro de esta población hacia Fuentespalda, sale la pista por la izquierda y tras unos tres o cuatro kilómetros sale una empinada y rota pista que baja hasta el río. Hay que tener en cuenta que no sea época de riegos, porque en ese caso, el desembalse de la presa de Pena hace complicado -y hasta peligroso- cruzar el río a pie. Fuera de ese periodo (junio a septiembre) se puede pasar sobre unas piedras, pero tampoco es para todos los públicos.

La Fábrica Bonica, también fue conocida como Fábrica Zurita por el apellido de la familia propietaria o también como La Pintada o el Molí Bonic. Su periodo de funcionamiento fue muy corto, puesto que se construyó empleando una tecnología que para entonces comenzaba a estar obsoleta, y probablemente la construcción del embalse de pena la hizo completamente inviable al no contar con la dotación de agua que precisaba.

En 1955 la Fábrica Bonica fue desmantelada, siendo desmontados el tejado, los sillares de los vanos de puertas y ventanas, así como la madera, que -según se dice- fueron adquiridos por la fábrica de Cervezas Damm de Barcelona, a pesar de que resulta un tanto extraño tan largo viaje.

Hace algunos años, fue adquirida por la familia Yuste Moyano que se propuso restaurar y reconstruir el edificio para poder hacerlo visitable y transformarlo en un hotel. Sin embargo, hubieron de desistir por varios problemas. Uno de ellos fue por el acceso, porque a pesar de que llega una pista hasta el inicio de la finca, en época de riegos es imposible atravesar el río a pie, y habría que construir un pequeño puente o un vado de hormigón. Pero no obtuvo la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro, algo habitual en la demarcación del Matarraña, que también paralizó otro hotel que se iba a levantar en el molino viejo de La Fresneda, en pie desde hace al menos ocho siglos pese a la terribles avenidas del Matarraña, pero insuficientemente seguro para la CHE, que en lugares como Zaragoza no es tan estricta.

Tampoco pudieron acceder desde el norte, porque su vecino no le permitió el paso por su finca, de forma que ahora la pelota debería estar en el tejado de la CHE, que por no permitir levantar un miserable puente en un pequeñísimo río y a unos 500 metros de la presa del embalse de Pena, por la que raramente salen más de dos o tres m3 por segundo. Esta negativa hará que posiblemente esta fábrica se pierda definitivamente.

La fábrica “Bonica” es muy probablemente el mejor (o único) exponente español de edificio industrial con las fachadas decoradas, y por este motivo uno de los más raros y bellos de España.

Por tanto, tras haber sido abandonada y expoliada, y cuando finalmente podría haberse salvado, la burocracia y prepotencia de la CHE lo ha impedido. Ahora su estado la ha hecho acreedora del dudoso honor de encontrarse en la “Lista Roja del Patrimonio”, circunstancia que debería hacer reflexionar a la CHE.

https://exploradordeproximidad.blogspot.com/2016/03/la-fabrica-bonica-valderrobres.html

https://www.diariodeteruel.es/noticia.asp?notid=1027324&secid=2&clas=1

https://www.diariodeteruel.es/noticia.asp?notid=1027324&secid=2&clas=1

Fachada principal y capilla de Santa Bárbara

La Fabriqueta

La acequia Solá parte por la margen izquierda del río Pena desde el azud de su nombre y el primer tramo de su recorrido discurre por zonas abruptas. Tras las primeras zonas regables, llega a un antiguo aprovechamiento industrial conocido como “La Fabriqueta”, una pequeña fábrica de papel junto a la que existen ruinas de lo que quizá fuese una antigua aceña o quizá un molino papelero medieval.

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